RESEÑA
HISTORICA
El
veneno de abejas, también conocido como
Apitoxina (del
latín apis = abeja - y del griego toxikon = veneno ), es producido
por una glándula de secreción ácida y otra de secreción alcalina,
incluidas en el interior del abdomen de la abeja
obrera.
Las
propiedades curativas del veneno de abejas tienen una antigua
tradición. La
Apitoxina y
su empleo en distintas dolencias osteoarticulares fue conocida
antes de nuestra era por Hipócrates y Celse, y más tarde por
Galeno. La literatura habla de que Carlo Magno e Iván el Terrible
sufrían de enfermedad a las articulaciones y fueron curados
con veneno de abejas. El
veneno de abejas y su empleo por medio de picaduras es conocido
antes de nuestra era por Hipócrates y Celse, y más
tarde (siglo I de nuestra era) por Galeno. Fue el médico
francés Demarti el primero que lo empleó en Europa
en 1858.
En 1864 le siguió M. Lokumski de Petrogrado, cuyo compatriota
I.B. Lubarski escribía en 1879 el trabajo "El veneno
de abejas - un remedio". Por su parte el médico
y apicultor Dr. Filip Terc, de origen checo, se dedicó
en Maribor (Yugoslavia) al tratamiento de los enfermos de reumatismo
por medio de picaduras de abejas. Publicó sus resultados
en 1888 en una revista de Viena, Austria, y después de
esta comunicación toda Europa Central comenzó
a interesarse por la apiterapia. Los escritos de F. Terc indican
que, por sus experiencias y observaciones clínicas, abrió
el paso a las posteriores ciencias de la alergología
e inmunología.
En
Chile, la Empresa
Apitel®
fundada el año 1996, en conjunto
con otros profesionales de la salud y técnicos, se dedica
a investigar y estudiar estos "mitos" de la antigüedad. Con
esto, podemos decir orgullosamente que Apitel®
ha sido pionera en Chile en desarrollar este rubro.
Es así como,Apitel®
ha desarrollado e implementado la tecnología para producir este
poderoso principio activo "Apitoxina"
para elaborar diferentes productos tales como "Apitoxina
crema Clásica", "Apitoxina Crema
Plus", Apitoxina
100" (Spray sublingual) "Proteina
de abeja crema" o Bee Venom Protein"
(Nueva 2013), productos innovadores que han logrado causar asombro
en el mundo médico.
Asimismo, siendo la Apitoxina
o "veneno de abejas" la
motivación principal de la Empresa,
Apitel®
también
se ha ocupado de los otros derivados producidos por las nobles
abejas, tales como Propóleos,
Jalea Real, Polen y Miel,
(entre otros), siempre
teniendo en mente su producción y elaboración
apropiada con el fin de que puedan ser utilizados con fines
terapéuticas.
Los
productos en crema y elaborados con Apitoxina, han
despertado gran curiosidad del mundo médico entre otros profesionales
de la salud, por sus efectivos y rápidos resultados en diversas
dolencias tales como hematomas, inflamaciones, esguinces, tendinitis,
contracturas musculares, lumbago, artritis, reumatismo, postoperados
de ligamentos y artrosis, herpes zoster entre otras, y en todos
aquellos cuadros que se necesite de analgesia antinflamatoria
sin compromiso del sistema inmune por tratarse de un producto
100% natural.
Los
componentes activos de la Apitoxina
Apitel®
no solo actúan localmente sino también
interviniendo en el sistema hormonal estimulando y regulando
los niveles de cortisona, producidos por el
propio organismo, endorfinas y serotonina. Expande los vasos
sanguíneos del cerebro, posee efecto hipotensor, y produce el
desarrollo de diversos reflejos de defensa.
Mediante
un proceso de cristalización, la
Apitoxina
Apitel®
pierde
las trazas de grasas nitrogenadas que son las responsables del
dolor agudo, cuando una abeja usa su aguijón. Con esta materia
prima como principio Activo,
Apitel®,
ha formulado sus productos basados en el veneno de abejas o
Apitoxina. |